En el sector de la hostelería la intendencia es esencial, es hacer que todo funcione correctamente, que todo esté en el sitio adecuado y que todo llegue en su debido momento. Es algo que, a primera vista no se ve, pero que cuando no funciona como es debido incomoda y puede suscitar valoraciones negativas por parte de los huéspedes y clientes.

Podrían catalogarse como intendencia aquellos servicios complementarios, que no hacen referencia a la pernoctación en sí, pero que contribuyen a ofrecer una estancia lo más agradable posible. ¿Se imagina un hotel sin lavanderías para garantizar que sus huéspedes siempre encuentren las sábanas lavadas y planchadas? ¿Se imagina el restaurante de un hotel en el que los camareros no dispongan del material necesario para servir los desayunos y las comidas? ¿Dónde dejarían sus pertenencias los trabajadores de un hotel cuando llegan y deben ponerse su uniforme si no tuvieran taquillas?

La intendencia hace referencia a los servicios de la hostelería que sirven para proveer de comida, textiles y todo lo necesario a los huéspedes y también al equipo humano que trabaja en el sector. A todo el mundo le gusta llegar a un hotel o apartamento y que esté limpio y en perfectas condiciones. Para que esto sea posible, es necesaria la intervención de distintos profesionales que contribuyen a la intendencia con sus labores. Desde las personas que se encargan de lavar la ropa de cama, hasta el que coloca los amenities en el mueble de la entrada pasando por los que limpian las habitaciones.