Iluminación

Si a usted también le preocupa el consumo innecesario de energía en su hotel, sobre todo el que se produce en estancias no comunes como las habitaciones, desde CIHO podemos suministrarle alguna solución de lo más eficaz. Es más recurrente de lo que nos gustaría que los huéspedes salgan a toda prisa de sus habitaciones dejando los sistemas de iluminación encendidos y consumiendo energía.

Para poder controlar y, al mismo tiempo, evitar este consumo innecesario, desde CIHO proporcionamos a aquellos clientes que nos lo piden desconectadores de energía. Son unos aparatos que están diseñados para que la iluminación se apague por completo en el momento en el que se retira la tarjeta.

Estos desconectadores son muy fáciles de instalar y son una buena garantía de que cuando los huéspedes salgan de sus habitaciones, los sistemas de iluminación se apagarán y no consumirán sin sentido alguno.

En las habitaciones de los hoteles, habitualmente conviven sistemas de iluminación general con lámparas de pie, lámparas de escritorio y sistemas de iluminación ambiental cerca de la cama. Es muy importante que todos los sistemas de iluminación que hay en la habitación de un hotel puedan regularse desde la cama o sus inmediaciones.

Tanto la luz general, como la luz ambiente o las lámparas, deben poderse encender y apagar desde la cama para garantizar la máxima comodidad posible a los huéspedes. Seguro que usted mismo recuerda alguna vez que se alojó en un hotel y tuvo que levantarse de la cama para apagar la luz general. ¿Verdad que fue de lo más molesto?

Aparte de esto, las luces de las habitaciones de los hoteles suelen ser luces cálidas, con tonos más amarillos y anaranjados para crear un ambiente acogedor y relajado.

A grandes rasgos, existen 4 grandes tipos de iluminación para hoteles. Cada uno de estos tipos se utiliza en función de aquello que se quiera iluminar. No es lo mismo una zona de paso en la que hay un flujo constante de personas, que una zona de paso en la que pasa mucha gente y además hay escalones. No es lo mismo una zona pensada para el relax que otra pensada para poder trabajar con mucha concentración.

El primer tipo de iluminación es la general, que es aquel tipo de luz que aporta visibilidad básica a una estancia. Son las luces de techo corrientes. Normalmente son luces que no producen ni mucha sombra ni deslumbran. El segundo tipo es la iluminación puntual, que se usa para iluminar lugares concretos, como zonas de trabajo, zonas para comer… Sirve para aportar mayor visibilidad y contrarrestar posibles sombras.

El tercer tipo es la iluminación ambiental, que es la que se utiliza como luz general cuando la luz general está apagada. Suelen ser sistemas de iluminación más tenues que intentan crear ambiente. Suelen encontrarse en habitaciones o zonas comunes de relax o descanso. Finalmente, hay la iluminación decorativa, que sirve para destacar objetos o partes concretas de la estructura de los hoteles.

La principal cuestión que debe de tenerse en cuenta para poder elegir una correcta iluminación para cada una de las estancias hoteleras es la finalidad con la que ha sido diseñada dicha estancia. 

Es decir, si se trata de un espacio ideado para ser espacio de trabajo: una oficina de administración o una zona para que los huéspedes puedan trabajar, habrá que poner luces blancas y no estará de más colocar luces de soporte con sistemas de iluminación puntual. En el caso de aquellos espacios o estancias concebidas para el descanso o el relax, se recomienda utilizar luces con tonalidades más naranjas o amarillas. 

También debe tener en cuenta a la hora de escoger iluminación si se trata de una iluminación interior o exterior, ya que los soportes que se utilizan para iluminar exteriores suelen ser mucho más resistentes para poder soportar de forma óptima las inclemencias del tiempo.